
La OIV alerta sobre el impacto de la baja producción
El informe de 2024 muestra mínimos históricos en volumen exportado y destaca la necesidad de adaptarse al cambio climático, promover la sostenibilidad y fortalecer el comercio internacional.
La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) presentó el 15 de abril de 2025 los datos oficiales del comercio mundial de vino correspondientes al año 2024. El informe, divulgado en una conferencia de prensa online, reúne información de más de 180 países productores y consumidores, reflejando el impacto de la baja producción, el cambio climático, la inflación prolongada y la caída de la demanda internacional sobre el sector.
John Barker, director general de la OIV, afirmó que el sector atraviesa un proceso de adaptación que puede abrir nuevas oportunidades. Destacó que el trabajo conjunto frente al cambio climático, el impulso de la sostenibilidad, la inversión en investigación sobre nuevos consumidores y el fortalecimiento del comercio internacional serán claves para el futuro. Además, recordó que la OIV, que agrupa a 51 países, cumple un rol estratégico en la promoción de la cooperación y la armonización de normas.
Comercio mundial de vino en 2024: caída de volumen, precios estables
El volumen de exportaciones mundiales de vino se mantuvo en 99,8 millones de hectolitros, el nivel más bajo desde 2010, con una caída mínima del 0,1 % respecto al año anterior. En cuanto al valor, las exportaciones alcanzaron los 35.900 millones de euros, apenas un 0,3 % menos que en 2023, mientras que el precio medio de exportación se mantuvo estable en 3,60 euros por litro, reflejando el efecto de la premiumización y la inflación persistente.
Al analizar los tipos de productos, el vino embotellado representó el 50,8 % del volumen exportado y el 67 % del valor, con una ligera caída del 1,8 % en volumen y estabilidad en valor. El vino espumoso cayó un 3,7 % en valor y un 0,3 % en volumen. El Bag-in-Box sufrió disminuciones del 5 % en volumen y 4,8 % en valor, mientras que el vino a granel creció un 3,3 % en volumen y un 9,8 % en valor, alcanzando un precio medio de exportación de 0,8 euros por litro.
Principales exportadores: Italia lidera, Francia domina en valor
Italia, España y Francia concentraron el 54,7 % del volumen exportado y el 63,4 % del valor mundial.
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Italia, primer exportador por volumen, registró un aumento del 3,2 % en volumen y del 5,6 % en valor, impulsado por el crecimiento del Prosecco y del vino embotellado.
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España mantuvo la segunda posición a pesar de una caída del 6,9 % en el vino a granel, logrando un crecimiento del 1,4 % en valor.
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Francia, tercera en volumen pero líder en valor, experimentó una disminución del 2,4 % en sus exportaciones, afectada principalmente por la caída del vino espumoso.
Otros exportadores como Chile, Australia y Portugal mostraron signos de recuperación. Chile aumentó un 14,4 % en volumen y un 6,1 % en valor; Australia creció un 6,9 % en volumen y un notable 30,6 % en valor; y Portugal incrementó un 8,7 % en volumen y un 4,5 % en valor. En contraste, Alemania registró su segundo año consecutivo de caídas, y Canadá sufrió fuertes retrocesos tanto en volumen como en valor.
Importaciones: cambios en los principales mercados
Alemania, Reino Unido y Estados Unidos se mantuvieron como los mayores importadores, concentrando el 38,3 % del volumen y el 37,2 % del valor mundial.
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Alemania, aunque primer importador por volumen, registró su nivel más bajo en veinte años.
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Reino Unido revirtió su tendencia negativa con un crecimiento del 2,4 %, impulsado por el vino a granel.
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Estados Unidos mantuvo su liderazgo en valor, alcanzando los 6.300 millones de euros, con un leve aumento en volumen.
Otros mercados como Francia y Países Bajos mostraron descensos en volumen y valor. China, en cambio, rompió su tendencia de seis años de caída, aumentando un 13,7 % en volumen y un 37,6 % en valor, principalmente en vino embotellado.
El informe de la OIV confirma que el comercio mundial de vino enfrenta un contexto desafiante, donde la resiliencia y la innovación serán esenciales para construir un futuro más sólido y sostenible. Adaptarse a los cambios climáticos, diversificar mercados y mejorar la competitividad internacional son los principales retos que marcan el horizonte del sector.
Fuente: www.vinetur.com