
California tuvo la vendimia más escasa en dos décadas
Un informe del Departamento de Agricultura de California confirma que la cosecha cayó un 21,74% respecto a 2023, alcanzando apenas 2,88 millones de toneladas.
El último informe del Departamento de Agricultura de California (CDFA) confirma que la última temporada de vendimia ha sido la más baja en dos décadas. La producción de uva para vino procesada se redujo a 2,88 millones de toneladas, registrando una caída del 21,74% en comparación con 2023 y acercándose a los niveles de 2004, cuando se cosecharon 2,78 millones de toneladas.
Las previsiones iniciales indicaban una merma más moderada del 2,44%, pero factores climáticos adversos agravaron la situación. Las temperaturas extremas durante la cosecha, especialmente en octubre, afectaron la producción, con un impacto mayor en las variedades tintas, que sufrieron una reducción del 25,66%, mientras que las blancas retrocedieron un 17,22%.
Según la compañía Ciatti, parte de la uva quedó sin recoger por falta de compradores, lo que agudizó aún más la caída en la producción. Como resultado, el total de la vendimia, considerando todos los tipos de uva, alcanzó los 2,96 millones de toneladas, de las cuales el 97,4% correspondió a uvas destinadas a la producción de vino. Este es el porcentaje más alto en los últimos veinte años, en contraste con el 76,76% registrado en 2004.
Variedades más afectadas y distribución del tonelaje
Por variedades, la Chardonnay se mantuvo como la más procesada, representando el 17,8% del total. El Cabernet Sauvignon ocupó el segundo lugar, con un 15,4%. Las uvas de pasa destinadas a la vinificación representaron el 0,8% del total, mientras que las variedades de mesa destinadas a la producción de vino alcanzaron el 1,8%.
Con este panorama, el sector vitivinícola de California enfrenta una de sus temporadas más desafiantes, con una combinación de factores climáticos y económicos que han condicionado la producción y comercialización de la uva en 2024.
FUENTE: WWW.SEVI.NET – REVISTA SEMANA VITIVINÍCOLA