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Cooperativas impulsan uso de feromonas sintéticas contra polilla del racimo

Las cooperativas de O Salnés lideran una estrategia ecológica para combatir la polilla del racimo sin recurrir a productos químicos tradicionales.

La Denominación de Origen Rías Baixas está promoviendo activamente el uso de feromonas sintéticas como método sostenible para controlar la polilla del racimo en los viñedos. Esta técnica, implementada con éxito en la subzona de O Salnés por las cooperativas Condes de Albarei, Martín Códax y Paco y Lola, representa un paso clave hacia una viticultura más respetuosa con el medio ambiente.

El sistema sustituye los productos químicos tradicionales por una alternativa ecológica, basada en la confusión sexual de los machos del insecto, reduciendo así la necesidad de tratamientos fitosanitarios. Para garantizar su eficacia, es necesario aplicar el método en una superficie mínima de tres hectáreas. Por ello, el Consejo Regulador anima a todos los viticultores de la región a sumarse a esta iniciativa durante 2025.

Los servicios técnicos de las tres cooperativas, que cuentan con experiencia desde 2019, ofrecen asesoramiento gratuito a bodegas y viticultores interesados. Además, las feromonas están disponibles en comercios agrícolas habituales, lo que facilita su adopción.

 

Marzo: el mes clave para aplicar el método

Según explican los expertos de las cooperativas del Salnés, marzo es el momento ideal para colocar las feromonas en los viñedos. Coincide con el inicio de la brotación y con la aparición de la primera generación de la polilla del racimo, momento estratégico para debilitar el desarrollo de las generaciones posteriores, que pueden alcanzar hasta tres ciclos anuales.

 

Un mecanismo eficaz y respetuoso con el entorno

El funcionamiento del sistema es sencillo y natural: se liberan feromonas sintéticas idénticas a las que emiten las hembras para atraer a los machos. Esta saturación ambiental provoca confusión en los insectos, impidiéndoles localizar a las hembras y, por tanto, interrumpiendo el ciclo reproductivo.

De esta manera, se evita la puesta de huevos sobre las uvas y el daño que generan las larvas al perforar el fruto, lo que contribuye también a prevenir la aparición de botritis, una de las enfermedades fúngicas más temidas por los productores.

La iniciativa refuerza el compromiso de la D.O. Rías Baixas con una viticultura sostenible, combinando innovación, tradición y protección del entorno natural.

 

 

FUENTE: DIARIODEPONTEVEDRA.ES

 

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