
Microalgas que transforman residuos frutales en productos de valor
Una iniciativa en la Finca Sinyent busca reducir el desperdicio alimentario y generar nuevas oportunidades para el sector agrario.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha puesto en marcha un innovador proyecto que conjuga biotecnología y sostenibilidad. En la Finca Sinyent, en Polinyà de Xúquer, se ha instalado un reactor piloto para el cultivo de microalgas, cedido por la empresa SITRA (Soluciones Industriales y Tratamientos Ambientales, S.L.), que permitirá revalorizar frutas descartadas y convertirlas en productos útiles para distintos sectores.
El equipo experimental forma parte del proyecto Frutalga, financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI). Su objetivo es aprovechar frutas que no pueden comercializarse por su aspecto o grado de maduración, pero que conservan un alto valor funcional.
De residuos a soluciones biotecnológicas
Los investigadores están trabajando con zumo de naranja proveniente de frutos descartados, que sirve como sustrato para el crecimiento de cepas específicas de microalgas. El proyecto también ha probado con éxito jugos de melón, granada, caqui y kiwi, aunque los mejores resultados se han obtenido con los cítricos.
Este enfoque es especialmente innovador: el uso de fruta exprimida como base en cultivos biotecnológicos es aún poco frecuente a nivel internacional. Las microalgas cultivadas en el reactor se destinan posteriormente a aplicaciones en cosmética natural, biofertilizantes agrícolas y piensos sostenibles para alimentación animal.
Un impulso hacia la agricultura circular
El sistema no solo combate el desperdicio alimentario, sino que también contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la gestión de residuos agroindustriales. Al transformar estos excedentes en productos de valor, se cierra el ciclo productivo y se fortalece un modelo de agricultura más circular y responsable.
“Con Frutalga queremos demostrar que la innovación puede transformar la agricultura, convirtiendo lo que antes era un desecho en una oportunidad real de futuro para nuestros agricultores”, señala Rebeca Brocal, responsable de laboratorio de AVA-ASAJA. “La agricultura que queremos es aquella donde nada se tira y todo se transforma, donde cada fruta descartada puede tener un nuevo destino que genere valor, rentabilidad y sostenibilidad.”
Fuente: www.agronewscomunitatvalenciana.com