Las exportaciones crecieron un 2% pero siguen lejos del dinamismo de otros países europeos. El sector continúa estancado y con precios bajos frente a sus competidores.
Las exportaciones españolas de vino alcanzaron los 3.136 millones de euros en 2024, lo que representa un incremento del 2% respecto al año anterior, según la quinta edición del informe Análisis de las exportaciones agroalimentarias, elaborado por el analista Jaime Palafox y publicado por Cajamar. El leve repunte contrasta con la caída del 3% registrada en 2023, pero no consigue revertir la tendencia general de estancamiento que afecta al sector vinícola en el comercio exterior español.
El informe subraya un retroceso evidente en el protagonismo del vino dentro del conjunto agroalimentario. En términos relativos, su participación ha descendido del 7% en 2014 al 4% en 2024, marcando una pérdida de peso sostenida en la última década.
La comparación con los principales productores europeos deja en evidencia la fragilidad del modelo exportador español. En 2024, mientras España creció un 2% en exportaciones de vino, Portugal avanzó un 4% e Italia un 5%. Francia y Alemania, en cambio, retrocedieron un 2% y un 4%, respectivamente. Sin embargo, el dato más significativo sigue siendo el del precio medio por litro: el vino español se vendió a 1,49 euros, muy por debajo de los 8,69 euros de Francia y los 3,66 euros de Italia, pese a haber registrado un aumento del 7% respecto al año anterior.
A largo plazo, la evolución es igualmente preocupante. En la última década, las exportaciones vinícolas españolas han crecido a un ritmo medio del 2%, lejos del 6,8% que promedió el conjunto del sector agroalimentario nacional. En el mismo período, Francia y Alemania lograron tasas de crecimiento del 4% y 5% para sus vinos.
No obstante, algunos mercados internacionales ofrecieron señales positivas. En 2024, las ventas de vino español crecieron un 38% en Italia (principalmente a granel), y mostraron avances en Japón (9%), Países Bajos (8%) y Estados Unidos (8%). En este último caso, el informe sugiere que el aumento podría estar vinculado al “efecto acaparamiento” ante la amenaza de nuevos aranceles por parte de la Administración Trump.
Para el analista Jaime Palafox, el problema de fondo es la “dualidad del sector vinícola español”, que combina altos volúmenes de exportación a granel con una oferta de vinos con denominación de origen “insuficientemente diferenciada”. Esta situación, advierte, daña la percepción internacional del vino español, al asociarlo con productos de bajo valor añadido. Como posible solución, propone avanzar hacia una diferenciación más radical para mejorar el posicionamiento global del sector.
Fuente: Revista Semana Vitivinícola – www.sevi.net