Las exportaciones cayeron en volumen y valor durante el primer trimestre de 2025, aunque crece el precio medio por litro. El sector redefine su estrategia hacia la calidad.
El primer trimestre de 2025 dejó cifras preocupantes para el sector vitivinícola español. Según datos de la Agencia Tributaria (AEAT) analizados por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), las exportaciones de vino descendieron un 4,4% en volumen y un 3,6% en valor respecto al mismo periodo de 2024. Esto se traduce en 22,8 millones de litros menos exportados y una reducción de 25,9 millones de euros en facturación, con un total de 496,8 millones de litros y 691,2 millones de euros registrados.
Marzo profundiza la caída
El mes de marzo acentuó esta tendencia descendente. En comparación con marzo de 2024, las exportaciones de vino español cayeron un 1,1% en valor y un 4,6% en volumen, lo que supone una baja de 2,8 millones de euros y 8,1 millones de litros, cerrando el mes con 248,3 millones de euros y 167,4 millones de litros exportados.
Interanual: mejora en valor, retroceso en litros
En el análisis interanual comprendido entre abril de 2024 y marzo de 2025, el sector muestra una leve mejora del 0,3% en facturación, alcanzando los 2.951,9 millones de euros, mientras que el volumen de vino exportado cae un 7%, situándose en 1.912,5 millones de litros. Esto representa 9,8 millones de euros más, pero 144,9 millones de litros menos respecto al mismo periodo anterior.
Comportamiento por tipo de vino
Al segmentar las exportaciones, se observa un comportamiento dispar entre los vinos envasados y los vinos a granel:
Vinos envasados: incluyen vinos tranquilos, espumosos, de licor, de aguja y en formatos como Bag-in-box. Aumentaron su facturación a pesar de exportar menos volumen, lo que refleja una suba en el precio medio por litro.
Vinos a granel: en envases mayores a 10 litros, registraron descensos tanto en volumen como en valor, evidenciando una pérdida de competitividad en esta categoría tradicionalmente más económica.
Hacia una estrategia de valor añadido
A pesar de la caída general en las exportaciones, el sector vitivinícola español parece estar orientando su estrategia hacia la valorización de sus productos. Vender menos volumen, pero a mejor precio, implica una reconfiguración estructural del modelo exportador, con un enfoque creciente en la calidad, la diferenciación y el posicionamiento en segmentos premium.
Este cambio representa una oportunidad, pero también un desafío, especialmente para aquellas bodegas que aún dependen del comercio a granel, más vulnerable a las fluctuaciones del mercado y la presión por precios bajos.
Desafíos y perspectivas
El principal reto para el sector en 2025 será mantener su presencia internacional sin sacrificar rentabilidad. La estabilidad de ingresos dependerá cada vez más de la capacidad de adaptación a las nuevas demandas del mercado, la innovación en formatos y productos, y la consolidación de marcas que puedan sostener precios competitivos en mercados exigentes.
Aunque el arranque del año no fue alentador en términos de volumen, la apuesta por la calidad y el reposicionamiento estratégico podrían sentar las bases para una recuperación más sólida y sostenible en el mediano plazo.
Fuente: wwwagronewscastillayleon.com